El sastrecillo valiente
Autor: Hermanos Grimm
Edad: De 6 a 8 años
Valores: Ingenio, valentía, confianza en uno mismo y perseverancia
Cuento corto de El Sastrecillo Valiente
Había una vez un sastrecillo que vivía en un pequeño pueblo. Era un hombre alegre y muy trabajador, que cosía ropa con paciencia y cuidado. Un día, mientras cosía una chaqueta, el sastrecillo se preparó una rebanada de pan con mermelada para merendar.
—¡Qué delicia! —dijo contento.
Pero entonces, varias moscas comenzaron a revolotear alrededor de su pan.
—¡Fuera de aquí, molestas moscas! —exclamó el sastrecillo.
Cogió un trapo, esperó a que todas las moscas se juntaran y ¡zas!, dio un golpe con todas sus fuerzas. Al levantar el trapo, vio algo increíble:
—¡He matado a siete de un solo golpe! —dijo sorprendido.
El sastrecillo, muy orgulloso, quiso contarle al mundo lo que había hecho. Así que se hizo un cinturón y bordó con grandes letras:
"Maté a siete de un solo golpe".
—¡Ahora todos sabrán lo valiente que soy! —dijo, colgándose su cinturón.
El sastrecillo decidió salir de viaje para buscar aventuras. Caminó por el campo hasta que se encontró con un gigante enorme sentado bajo un árbol. El gigante lo miró y soltó una carcajada.
—¿Y tú quién eres, hombrecito tan pequeño? —preguntó el gigante.
El sastrecillo señaló su cinturón con orgullo.
—¡He matado a siete de un solo golpe! —dijo.
El gigante pensó que hablaba de siete hombres y se quedó muy impresionado.
—Si eres tan fuerte, demuestra lo que puedes hacer —dijo el gigante.
El gigante recogió una piedra y la apretó con tanta fuerza que sacó agua de ella.
—Haz esto si puedes —dijo el gigante.
El sastrecillo, que era muy astuto, cogió un trozo de queso blando que llevaba en el bolsillo y lo apretó hasta que salió leche.
—¡Mira! Lo hice mejor que tú —dijo con una sonrisa.
El gigante no podía creerlo. Quiso ponerlo a prueba otra vez. Cogió una piedra y la lanzó tan alto que casi tocó las nubes.
—A ver si puedes lanzar esto más alto —dijo el gigante.
El sastrecillo cogió un pájaro pequeño escondido en su bolsa y lo lanzó al aire. El pájaro voló y voló, muy alto, hasta perderse entre las nubes.
—¡Eso sí que es lanzar! —exclamó el gigante, sorprendido.
El gigante, enfadado porque no podía vencer al sastrecillo, lo llevó a su cueva donde vivían otros gigantes.
—Este hombre es más fuerte que todos nosotros juntos —les dijo el gigante.
Los gigantes no querían tener problemas con alguien tan fuerte, así que dejaron que el sastrecillo durmiera en la cueva. Pero durante la noche, los gigantes decidieron deshacerse de él porque tenían miedo.
—Al amanecer, lo aplastaremos con una roca —susurraron.
El sastrecillo, que escuchó todo, tuvo una idea. Cogió una almohada y se escondió detrás de una roca. Al amanecer, los gigantes tiraron una enorme piedra sobre su cama, pero cuando se acercaron… ¡el sastrecillo no estaba!
—¡Aquí estoy! —gritó desde detrás de la roca—. ¿Eso es todo lo que pueden hacer?
Los gigantes, temblando de miedo, salieron corriendo y no volvieron jamás.
El sastrecillo siguió su camino hasta que llegó a un castillo donde el rey buscaba a un héroe.
—Si eres tan fuerte, vence a los dos gigantes que asustan a mi pueblo y te recompensaré con la mitad de mi reino —le dijo el rey.
El sastrecillo aceptó el reto. Fue al bosque donde estaban los gigantes y, escondido detrás de un árbol, lanzó piedras a uno y luego al otro.
—¡Me estás pegando! —gritó un gigante.
—¡No, eres tú el que me pega! —respondió el otro.
Los dos gigantes, muy enfadados, empezaron a pelearse entre ellos hasta que se vencieron solos. El sastrecillo regresó al castillo y dijo:
—Majestad, los gigantes han sido derrotados.
El rey, asombrado, cumplió su promesa.
—Eres valiente y astuto. Te doy la mitad de mi reino.
Así, el sastrecillo se convirtió en un héroe famoso. Aunque era pequeño, demostró que con inteligencia y valentía, se pueden lograr grandes cosas.
Moraleja
La inteligencia y la confianza en uno mismo son más poderosas que la fuerza física. Si creemos en nuestras capacidades y actuamos con ingenio, podemos superar cualquier desafío.
Valores aprendidos en la historia de El Sastrecillo Valiente
- Ingenio: El sastrecillo utiliza su astucia y creatividad para superar a gigantes y otros retos imposibles.
- Valentía: Aunque pequeño y sin fuerza, el sastrecillo no teme enfrentarse a grandes desafíos.
- Confianza en uno mismo: Cree en sus habilidades, lo que le permite triunfar donde otros fracasarían.
- Perseverancia: A pesar de los obstáculos, el sastrecillo no se da por vencido y logra alcanzar sus objetivos.
Pregúntale a tu hijo y comprueba si ha entendido el cuento
- ¿Por qué el sastrecillo decidió salir de su pueblo?
- ¿Qué hizo para vencer a los gigantes?
- ¿Por qué el rey puso pruebas difíciles al sastrecillo?
- ¿Cómo demostró el sastrecillo que era valiente e inteligente?
- ¿Qué aprendió el sastrecillo gracias a su aventura?
Reflexión final sobre el cuento
La historia de El Sastrecillo Valiente nos enseña que el ingenio y la confianza en uno mismo pueden ayudarnos a superar retos que parecen imposibles. Aunque pequeño y subestimado, el sastrecillo demuestra que el tamaño o la fuerza no determinan nuestro éxito, sino nuestra inteligencia, valentía y perseverancia.
Un poco de historia sobre el cuento
¿Quién escribió "El Sastrecillo Valiente"?
El cuento fue recopilado por los Hermanos Grimm y publicado en su colección Cuentos de la infancia y del hogar en 1812.
¿Cuál es la moraleja principal del cuento?
La moraleja principal es que el ingenio y la autoconfianza son herramientas más valiosas que la fuerza física o la apariencia.
¿Por qué es tan valiente el sastrecillo?
El sastrecillo demuestra valentía al enfrentarse a gigantes y otras pruebas sin dejarse intimidar, confiando siempre en su inteligencia.
¿Qué representa el sastrecillo?
El sastrecillo representa la superación personal, el ingenio y la idea de que, con confianza y perseverancia, podemos superar cualquier obstáculo.
¿Existen adaptaciones modernas del cuento?
Sí, *El Sastrecillo Valiente* ha sido adaptado en libros ilustrados, películas animadas y obras de teatro, manteniéndose como un cuento clásico que inspira a niños y adultos.
