El dragón en la nube
Autor: MejoresCuentosCortos
Edad: De 4 a 6 años.
Valores: Generosidad, trabajo en equipo, cuidado del medio ambiente
Cuento corto el Dragón en la nube
Había una vez, en un reino muy lejano, un pequeño dragón llamado Nimbo. A diferencia de los demás dragones que vivían en cuevas oscuras o montes escarpados, Nimbo tenía un hogar muy especial: vivía en una nube esponjosa que flotaba sobre el cielo del reino.
Nimbo no era un dragón como los demás. No echaba fuego por la boca, sino que lanzaba pequeñas chispas de luz que hacían reír a todos los niños cuando las veían en el cielo nocturno. Además, podía moldear las nubes para crear formas maravillosas: castillos, animales e incluso estrellas.
Un día, mientras jugaba dando vueltas en el cielo, Nimbo notó que algo extraño pasaba en el reino. Las plantas estaban secas, los ríos apenas tenían agua y la gente del pueblo estaba muy preocupada. —¡Hace semanas que no llueve!— decían los campesinos.
Nimbo, con su corazón generoso, quiso ayudar. Pero había un problema: no sabía cómo hacer llover. Las nubes que moldeaba eran preciosas, pero no caía ni una gota de ellas. Así que decidió buscar consejo de su amiga, la gran águila Solana, que vivía en la cima de la montaña más alta.
—Solana, ¿cómo puedo hacer que las nubes traigan lluvia al reino?— preguntó Nimbo.
La sabia águila sonrió y le respondió: —Las nubes necesitan sentir el viento fresco y el calor del sol para convertirse en lluvia. Debes viajar hasta la Cumbre de los Vientos y pedirles que te ayuden.
Sin perder tiempo, Nimbo voló hasta la Cumbre de los Vientos. Allí, encontró a los vientos del norte y del sur, que jugaban entre ellos. —¡Vientos amigos, necesito vuestra ayuda para llevar la lluvia al reino!— exclamó Nimbo.
Los vientos se miraron y asintieron. Con un soplido suave, comenzaron a mover la nube de Nimbo hacia el sol, donde se calentó y se llenó de pequeñas gotas de agua. Luego, los vientos la llevaron de regreso al reino, donde las gotas empezaron a caer como una suave lluvia.
¡El reino entero se llenó de alegría! Las plantas volvieron a crecer, los ríos se llenaron y los niños salieron a bailar bajo la lluvia, riéndose con las chispas de luz de Nimbo que iluminaban el cielo.
Desde entonces, Nimbo se convirtió en el guardián de las nubes, asegurándose de que el reino siempre tuviera agua y alegría. Y cada vez que llovía, los niños miraban al cielo, buscando al pequeño dragón que vivía en una nube.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Moraleja del cuento de El dragón en la nube
Cuando compartimos nuestros dones y trabajamos juntos, podemos superar cualquier dificultad y hacer felices a los demás.
Valores aprendidos en la historia de El dragón en la nube
- Generosidad: Nimbo quiere ayudar al reino sin esperar nada a cambio.
- Trabajo en equipo: El dragón, los vientos y el sol colaboran para traer lluvia al reino.
- Cuidado del medio ambiente: Enseña la importancia de cuidar el agua y valorar la naturaleza.
- Responsabilidad: Nimbo toma la iniciativa para resolver un problema importante.
Pregúntale a tu hijo y comprueba si ha entendido el cuento de El dragón en la nube
- ¿Por qué Nimbo quería ayudar al reino?
- ¿Qué hizo Nimbo para buscar una solución?
- ¿Quiénes ayudaron a Nimbo a hacer llover?
- ¿Qué pasó en el reino cuando empezó a llover?
Reflexión final sobre la historia de El dragón en la nube
- ¿Qué aprendió Nimbo de esta experiencia?
- ¿Cómo se sintieron las personas del reino cuando llovió?
- ¿Por qué es importante compartir y trabajar juntos?
- ¿Qué podemos hacer para cuidar nuestro mundo, como lo hizo Nimbo?
