La bella durmiente

Autor: Charles Perrault (basado en el cuento original)
Edad: De 6 a 8 años
Valores: Amor verdadero, valentía, superación, bondad
Cuento corto de La Bella Durmiente
Había una vez, en un lejano reino, un hermoso castillo donde vivían un rey y una reina que deseaban con todo su corazón tener una hija. Finalmente, después de muchos años, la reina dio a luz a una niña maravillosa, a quien llamaron Aurora. El reino entero celebró su nacimiento con grandes fiestas y bailes, y todos los habitantes del reino estaban muy felices.
Para celebrar el nacimiento de la princesa, el rey y la reina invitaron a todas las hadas del reino a la fiesta, para que bendijeran a la pequeña Aurora con sus poderes mágicos. Sin embargo, hubo una invitación que no fue enviada. La hada malvada llamada Maléfica, que vivía alejada del reino, no recibió invitación alguna. Furiosa por este desaire, Maléfica apareció en la fiesta, con sus ojos llenos de ira, y lanzó una maldición terrible sobre la pequeña Aurora.
—Cuando la princesa Aurora cumpla dieciséis años, se pinchará el dedo con el huso de una rueca y caerá en un sueño profundo, del cual no despertará jamás —declaró Maléfica, con voz fría y cruel.
El reino se llenó de miedo, y todos los presentes temblaron al escuchar la terrible profecía. Pero en ese momento, una hada buena llamada Flora, que había estado observando en silencio, se adelantó y, con un gesto de su varita, suavizó la maldición.
—Aurora no morirá —dijo Flora—. Pero caerá en un sueño profundo, y solo el beso de un amor verdadero podrá despertarla.
Con la maldición lanzada, Maléfica desapareció con una risa malvada, dejando a los reyes aterrados y preocupados por el futuro de su hija. Aunque las hadas buenas trataron de tranquilizar al rey y la reina, decidieron que lo mejor sería ocultar a Aurora lejos del castillo, para que la maldición no pudiera alcanzarla. Así, mandaron a Aurora a vivir con las tres hadas buenas, Flora, Fauna y Pimienta, quienes la cuidarían en una cabaña alejada del castillo, en el profundo bosque.
Aurora creció en un ambiente lleno de amor y cuidados, pero sin saber quién era realmente. Las tres hadas buenas se encargaron de protegerla y mantenerla alejada de cualquier peligro. Durante todos esos años, la joven princesa vivió una vida feliz, rodeada de animales, flores y la naturaleza. No tenía idea de la terrible maldición que pesaba sobre ella, y las hadas se aseguraron de que no se encontrara nunca con una rueca.
El día de su decimosexto cumpleaños, mientras las hadas preparaban una fiesta en la cabaña, Aurora salió al bosque a pasear. En su camino, encontró una torre antigua en lo profundo del bosque, que nunca antes había visto. Intrigada, decidió investigar y, al entrar, encontró una anciana que estaba hilando con una rueca.
—¿Qué haces? —preguntó Aurora, acercándose curiosa.
La anciana le sonrió y le ofreció la rueca, invitándola a probarla. Aurora, sin saber lo que era, tomó el huso y, de inmediato, se pinchó el dedo. Al instante, la joven cayó al suelo, sumida en un sueño profundo.
Al mismo tiempo, en el castillo, el reloj comenzó a sonar la medianoche. La magia de la maldición de Maléfica había llegado a su fin. En ese momento, las hadas buenas, al darse cuenta de lo sucedido, rápidamente acudieron al castillo. Con su magia, cubrieron el reino con un espeso bosque encantado, rodeando el castillo de espinas y creando una barrera impenetrable para que nadie pudiera entrar.
En el castillo, el rey y la reina, aterrados, se enteraron del destino de su hija. Pasaron los años, pero nadie pudo romper la maldición. Mientras tanto, la bella princesa seguía dormida en el castillo, rodeada de un silencio profundo.
A lo largo del tiempo, muchas personas, incluso valientes príncipes, intentaron atravesar el espeso bosque encantado, pero todos fracasaron. Nadie pudo despertar a la princesa, y el reino entero lloraba la pérdida de Aurora, su querida princesa.
Hasta que un día, muchos años después, un joven príncipe llamado Felipe, que había oído hablar de la historia de Aurora, decidió que él también iría en busca de la bella durmiente. Guiado por el amor y la esperanza, Felipe se armó de valor y se dirigió hacia el castillo, cruzando el peligroso bosque encantado. Mientras avanzaba, luchó contra dragones y criaturas oscuras, pero nunca perdió la fe.
Finalmente, tras una larga y ardua travesía, el príncipe llegó al castillo. Allí, vio a la bella princesa dormida. Al acercarse, la miró con ternura y amor. Sin dudarlo, Felipe se inclinó y besó suavemente a Aurora. En ese momento, la maldición se rompió, y Aurora despertó, abriendo los ojos y sonriendo al ver al príncipe.
El reino entero celebró el milagro. Las flores florecieron, el sol brilló más fuerte que nunca, y el reino volvió a ser alegre y lleno de vida. Aurora y Felipe se casaron en una ceremonia maravillosa, y vivieron felices para siempre. Las tres hadas buenas, agradecidas por el amor verdadero que rompió la maldición, siempre fueron bienvenidas en el palacio.
Y así, el reino de Aurora y Felipe floreció, y su historia se convirtió en una leyenda que todos contaban con sonrisas, recordando que el amor verdadero siempre puede romper cualquier maldición.
Moraleja
La Bella Durmiente nos enseña que el amor verdadero y la valentía pueden superar cualquier maldad. Además, el sacrificio y la perseverancia ante las adversidades siempre serán recompensados con un final feliz.
Valores aprendidos en la historia de La Bella Durmiente
- Amor verdadero: El amor entre la Bella Durmiente y el príncipe demuestra que el amor genuino puede superar las pruebas más difíciles.
- Valentía: La valentía del príncipe al enfrentar la maldición de la bruja y al luchar contra sus miedos es crucial para salvar a la princesa.
- Superación: La historia muestra cómo, a pesar de las maldiciones y obstáculos, siempre hay esperanza y una oportunidad para cambiar el destino.
- Bondad: La bondad y la pureza de la Bella Durmiente son claves para su despertar, simbolizando la importancia de la bondad en la lucha contra el mal.
Pregúntale a tu hijo y comprueba si ha entendido el cuento
- ¿Cómo fue maldecida la Bella Durmiente por la bruja malvada?
- ¿Qué hizo el príncipe para salvar a la Bella Durmiente?
- ¿Cómo reaccionó la Bella Durmiente cuando el príncipe la despertó?
- ¿Por qué la maldición de la bruja no podía vencer el amor verdadero?
- ¿Qué lección aprendemos de la historia de La Bella Durmiente?
Reflexión final sobre el cuento
La historia de La Bella Durmiente nos enseña que el amor verdadero puede superar cualquier dificultad, incluso las más grandes maldiciones. La valentía y la pureza de la protagonista y del príncipe nos recuerdan la importancia de la bondad y el sacrificio. A pesar de las pruebas, el final feliz demuestra que el bien siempre prevalece sobre el mal.
Un poco de historia sobre el cuento
¿Quién escribió "La Bella Durmiente"?
*La Bella Durmiente* es un cuento tradicional que fue popularizado por Charles Perrault en el siglo XVII, aunque tiene raíces en relatos más antiguos.
¿Qué simboliza la maldición en la historia?
La maldición representa el mal que puede afectar incluso a las personas más puras y buenas. Sin embargo, el amor verdadero tiene el poder de romperla.
¿Por qué es tan famosa la versión de Disney de *La Bella Durmiente*?
La adaptación de Disney, estrenada en 1959, es conocida por su hermosa animación, su villana icónica (Maléfica) y la representación del amor verdadero que vence las adversidades.
¿Existen adaptaciones modernas del cuento?
Sí, La Bella Durmiente ha sido adaptada en películas, obras de teatro y libros, como la popular película Maleficent, que ofrece una nueva perspectiva sobre los eventos del cuento clásico.